Impresiones digitales son padrones definidos por la elevación de poros alineados en los dedos.
Los puntos formados por esas líneas son llamados por diferentes nombres, siendo que estos generalmente son definidos por la naturaleza de las líneas.
Impresiones digitales son criadas a partir de la capa inferior de la piel, y es inmutable a no ser que la piel haya sufrido algún daño profundo.
En 7000–6000 a.C., impresiones digitales ya eran usadas en China y Siria como instrumentos de identificación. En la época, artesanos de porcelana usaban digitales para identificar sus artículos. En China, impresiones en barro de los escritores pueden ser encontradas con textos antiguos.
Las técnicas de reconocimiento que surgieron en el inicio del siglo XX fueron usadas principalmente en investigaciones criminales. En la época, digitales de todos los 10 dedos eran necesarias, y eran tomadas con tinta especial y un tarjeta con 10 cajas.
En 1960, fue desarrollado el sistema Live-Scan, que almacenaba las digitales electrónicamente. Esa fue una verdadera innovación en la industria de reconocimiento de digitales. Bancos de datos conteniendo incontables impresiones fueron creados, y sistemas fueron desarrollados para barrer el banco de datos e identificar impresiones más rápidamente.
Con las comunicaciones basadas en computadores, la tecnología de reconocimiento de impresiones digitales comenzó a ser utilizada en una gran variedad de aplicaciones.
Actualmente, la tecnología es usada para fines de seguridad, o sea, control de acceso personal o protección de computadores.
Se espera que con el desarrollo de la tecnología de reconocimiento, aparatos más accesibles y portátiles se vuelvan disponibles, y reconocimiento biométrico sea considerado un sistema de identificación personal conveniente y seguro.
Eventualmente, la tecnología de identificación por digitales será utilizada para mantener la seguridad y confiabilidad de una variedad de sectores industriales, incluyendo artículos personales e industria financiera.